METABOLISMO DEL CALCIO:
COMO MEJORAR SU ABSORCION Y EVITAR PROBLEMAS COMO OSTEOPOROSIS O ARTROSIS
Para optimizar la salud y evitar la osteoporosis conviene saber cuanto calcio consumimos, pero sobre todo ayudar al cuerpo a que sepa aprovecharlo. Hoy en día una gran cantidad de alimentos están enriquecidos con calcio, incluso las leches de vaca llevan calcio añadido, las leches vegetales, los cereales. El miedo a no consumir suficiente calcio está tan extendido que es difícil que alguien se atreva a prescindir de los productos lácteos. Una dieta terapéutica, es decir una dieta que ayude al organismo a desintoxicarse y a superar una enfermedad, exige eliminar los productos lácteos por su alto contenido en sodio y calcio y por su tendencia a producir mucosidad excesiva. El paciente normalmente pregunta ¿de donde voy a obtener el calcio? ¿Qué pasa con la osteoporosis?.
La osteoporosis es un problema extremadamente común en nuestra sociedad entre las mujeres mayores de 50 años, hasta el punto de que se considera parte del proceso de envejecimiento. Es cierto que los estrógenos, las hormonas sexuales femeninas, favorecen que se deposite calcio en los huesos y que la bajada de los niveles de estos al llegar a la menopausia predispone hacia la osteoporosis. No obstante, es muy poco corriente que mujeres que viven en sociedades que no están influidas por el modo de vida y los hábitos alimenticios de los países industrializados desarrollen esta enfermedad. Así sucede sobre todo en el sudeste asiático. En esos países las mujeres no toman productos lácteos, pero tampoco padecen osteoporosis, a pesar de ingerir mucho menos calcio que las occidentales.
Para entenderlo es fundamental comprender el papel del calcio en el hueso como reserva para situaciones en las que el calcio en sangre o tejidos está desequilibrado. Del kilo y medio de calcio que se encuentra en el organismo, un 99% está localizado en los huesos y dientes, confiriéndoles dureza. Del 1% restante el 0,2% se encuentra en la sangre y los tejidos blandos. Es muy importante que la concentración de calcio en la sangre y en los tejidos se mantenga dentro de unos estrechos límites. En este sentido los huesos actúan como una reserva de calcio que se encuentra inactivo y del que se extrae calcio cuando diminuye la concentración en la sangre. Los huesos por tanto están en un estado constante de renovación y descomposición.
Si los niveles de calcio en la sangre bajan, sea porque el calcio se está excretando o se está depositando en los tejidos, los huesos liberan calcio para que aumente la concentración en la sangre. Por tanto para mantener unos niveles óptimos de calcio en huesos y dientes es preciso que este mecanismo que controla los niveles de calcio en la sangre esté equilibrado. El mecanismo hormonal que mantiene los niveles de calcio en la sangre es complejo y numerosos factores lo pueden desequilibrar. Los excesos de nutrientes como el sodio, el fósforo o el flúor, el consumo excesivo de productos lácteos, proteínas de origen animal y azúcares, o la deficiencia de minerales como el magnesio, el cinc y el boro desequilibran el organismo y dificultan la acumulación de calcio en los huesos.